Coste de vida

Bajar tu coste de vida te hará más libre

¿Has calculado alguna vez tu coste de vida?

Puede que pienses que es una chorrada, o que no es importante, pero es fundamental para poder conseguir cosas tan importantes como la Libertad financiera, o sencillamente para conseguir ahorrar cada mes una determinada cantidad.

¿Qué es el coste de vida?

La descripción oficial, adaptada por mí, vendría a ser:

“El costo de vida  o coste de la vida es un concepto teórico que representa el valor o coste de los bienes y servicios que las personas u hogares consumimos en un determinado tiempo.”

Y es vital tener una vida low cost para poder conseguir la libertad financiera.

La manera más fácil para calcularlo es mensualmente. ¿Por qué? Porque la mayoría de tus gastos y entradas de dinero se calculan mensualmente: tu salario, el teléfono, el recibo de la luz, el alquiler, la hipoteca, la letra del coche, etc.

Planificar: La base de todo

Me parece increíble como la inmensa mayoría de la gente no conoce exactamente su coste de vida mensual.

Ya no te hablo de tener un presupuesto con tablas de Excel  detalladas donde controles cada gasto, sino sencillamente de tener una cifra aproximada de lo que se gasta.

Para los que luchamos para conseguir la libertad financiera, controlar el coste de vida es algo fundamental.

Si no lo has hecho nunca, te invito a que cojas un papel y lápiz y empieces a apuntar tus gastos, que se deberían dividir en tres grandes bloques:

Gastos fijos: Alquiler, hipoteca, agua, luz (promedio mensual del año), gas, teléfono, internet, alimentación básica, seguro del coche (divídelo en gastos de meses), impuestos, créditos y préstamos, etc.

Gastos variables recurrentes: salir a cenar, al cine, vida social en general, ropa y zapatos, tecnología, libros, etc.

Gastos imprevistos: Reparaciones de un vehículo, atención médica, multas, etc.

Los gastos fijos son los más fáciles de contar, puesto que son los que se dan todos los meses y generalmente son muy similares.

Los variables recurrentes, siendo una persona que lleve un control adecuado de sus finanzas, deberían estar planificados y presupuestados cada mes. De esta manera llevaríamos un control de lo que destinamos cada mes a gastos de este tipo. Esto es una buena manera de frenar la compra compulsiva.

Los gastos imprevistos: Son aquellos que no podemos controlar, pero que aparecen de vez en cuando y debemos afrontar, generalmente utilizando nuestros ahorros. Lo más óptimo sería planificar una partida mensual para este tipo de imprevistos, que aunque no queramos, se dan de vez en cuando. Además, tomar acciones para prevenirlos. Por ejemplo: revisar regularmente el vehículo te evitará tener reparaciones más caras, o aparcar bien te evitará tener multas.

Una vez tenemos contabilizados estos tres grupos de gastos y presupuestados mensualmente, solo falta que lo comparemos con el ingreso mensual promedio que tengamos. La diferencia entre ambas cifras es el excedente de dinero mensual que tenemos.

Tener una vida Low Cost y reducir tus gastos de manera planificada.

Otra cosa que me parece increíble es que hay muchísima gente que quiere ahorrar pero es incapaz de reducir sus gastos, incluso hay quien evita saber la cifra exacta, como si al desconocerla, estos desaparecieran.

En primer lugar, quiero dejarte claro que todos los gastos se pueden reducir a límites que ni siquiera sabías que existían.

Prueba de ello soy yo, que he mantenido durante varios años, muchos meses con un coste de vida inferior a $150 dólares mensuales. Esa es una de las razones por las que vivo en Nicaragua. Aunque es un caso extremo, este coste de vida tan bajo–que no nivel de vida- me permitía tener una calidad de vida muy diferente a la que hubiera tenido con un coste más elevado, puesto que no tenía una gran presión económica para pasar cada mes y, por tanto, no necesitaba destinar mi tiempo a generar dinero.

Plantéatelo todo

Una manera muy práctica de reducir el coste de tu vida es planteándotelo todo. Haz una lista con cada uno de los gastos y cuestiónalo tanto como puedas. Te pongo unos ejemplos:

Alquiler: -¿Por qué pago este alquiler? ¿Estoy contento donde vivo? ¿Podría reducir el coste del alquiler? ¿Por qué vivo en la ciudad/ barrio que estoy? ¿Y en el país en el que estoy? ¿Me interesa reducir el coste mensual del alquiler? ¿Qué otros gastos indirectos me conlleva el alquiler que tengo –jardín, transporte, seguridad, comunidad, etc.-?

Ropa: ¿Es necesario que compre esta prenda de ropa? ¿Voy a utilizar esta ropa suficiente? ¿Es correcto el precio que pago por ella? ¿Podría reducir el precio de adquirir esta u otra prenda de ropa? ¿Es ético que compre esta prenda de ropa si sé que la marca usa mano de obra esclava en otros países?

Teléfono: ¿Necesito esta tarifa o puedo coger una más barata? ¿Realmente necesito este dispositivo móvil? ¿Necesito tener móvil? ¿Por qué tengo este contrato con esta compañía, hay otras que me irían mejor?

Comida: ¿Por qué compro esta comida? ¿Por qué la adquiero en este sitio? Etc.

Te aseguro que si haces correctamente este ejercicio, las respuestas y conclusiones que saques te van a hacer reflexionar.

¿Donde está la libertad?

Para mí, la libertad personal pasa inevitablemente por la libertad financiera. No tener que dedicar mucho tiempo a generar el dinero necesario para vivir como yo quiera. Y evidentemente, como menor sea mi coste de vida, más fácil me será conseguir esa libertad. De hecho, aunque no estés buscando tener una libertad financiera en la manera que yo la entiendo, reducir tu coste de vida, siempre te hará más libre.

Supongamos que para ti la libertad consiste en algo tan banal como “tener el último iphone y el coche que te gusta”. Pues revisando y reduciendo tu coste de vida, te va a resultar mucho más fácil llegar a ello. Es exactamente lo mismo si lo que buscas es aumentar tus ahorros, irte de viaje, tener mejores vacaciones, o remodelar tu casa.

Reduciendo tu coste de vida, se te hará mucho más fácil todo, ganarás en calidad de vida, podrás tener más tiempo disponible y bajarás el estrés. Si necesitas menos cada mes, todo te va a resultar más fácil.

¿Te das cuenta de lo práctico que resulta reducir tu coste vital?

Antes de explicarte cómo lo hice yo, quiero que te pongas en la siguiente situación:

Seguro que has oído hablar de alguien que se ha tomado un año sabático, o incluso puede que tú lo hayas tomado o quieras tener un año sabático en tu vida.

Para vivir un año sabático, necesitas tener ahorrado el dinero suficiente como para vivir un año, o el tiempo que hayas decidido.

El factor del coste de vida es crucial en esta ecuación, ya que la cifra será el divisor de tus ahorros y el que determinará el tiempo que podrás vivir de ellos. Te pongo un ejemplo:

Imagina que tienes 4.000€ y que decides tomarte un año sabático, pero sigues manteniendo un coste de vida elevado y gastas 800€ al mes. Lo que va a pasar, amigo, es que en menos de medio año te habrás comido todos tus ahorros y te frustrarás por no haber podido tener ese año sabático entero. Además, estarás en peor situación económica que cuando empezaste.

Si hubieras reducido tu coste de vida, por ejemplo a 300€ mensuales, podrías tener todo tu año sabático y todavía te sobraría un poco de dinero al terminar. Además, te sería mucho más fácil arrancar de nuevo puesto que estarías acostumbrado a un estilo de vida low cost y necesitarías menos dinero para vivir.

Reducir al mínimo el costo de vida, nivel extremo:

En mi particular, reducir el coste de vida fue algo que me tomé muy en serio hace unos años, y uno de los motivos por los que me fui a vivir a Nicaragua.

Mi coste de vida es uno de los dos pilares fundamentales del plan libertad que tengo entre manos. Que básicamente consiste en no tener nunca más la necesidad de trabajar para vivir. El otro pilar del plan es la creación de ingresos pasivos, lo que me permitiría vivir sin necesidad de dedicar mi tiempo a generar dinero.

Al igual que en el ejemplo anterior del año sabático, para mi el coste de vida es extremadamente importante. A menor coste de vida, más fácil me será conseguir mi meta.

Durante varios años estuve un tiempo viviendo a medias entre Barcelona y Nicaragua. En los meses que trabajaba en Barcelona, generaba suficiente como para vivir muchos meses en Nicaragua, donde el coste de vida mío era tan reducido que, con $150 dólares al mes, vivía feliz y tenía todo lo que yo necesitaba. Mi factura de la luz no pasaba de 3€ mensuales, la del agua entre 1 y 1,50€ e ir a comer fuera –que lo hacía casi cada día- me costaba entre 40€ y 50€ mensuales. El gran gasto que tenía eran los 35€ del pago de la factura del servicio de internet.

Evidentemente que esto no es para todo el mundo, además de que vivir en un país tan lejano de mis raíces tiene tantísimas otras cosas no positivas, pero es lo que yo hice y creo que es un buen ejemplo para compartir.

Debo decir que ahora mi coste de vida ha aumentado considerablemente y también su nivel, pero lo he hecho de manera totalmente consciente y ordenada, concorde al aumento de mis ingresos, tanto pasivos como activos.

Tips y consejos para reducir tu coste de vida:

Cambia cenas con tus amigos fuera por cenas con tus amigos en casa: Muchas veces es más placentero preparar comida con tus amigos en tu casa o en casa de alguno de ellos. Sale mucho más barato y se mejoran las habilidades culinarias. Si reduces el coste de las cenas con tus amigos, podrás hacer cenas más seguidas.

Haz tu vida social fuera de los bares y cafeterías: En Europa es muy común quedar en el bar o cafetería con tus amistades. Si cuentas lo que te gastas a final de mes con esos encuentros, te darás cuenta que es mejor ir a dar un paseo o disfrutar de espacios públicos o privados sin coste. Por no hablar del efecto positivo en tu salud que tendrá esta decisión.

Evita a toda costa los créditos y préstamos: Un error garrafal es “tirar de la tarjeta de crédito”. Éstas tarjetas plásticas son la herramienta de los bancos para mantenerte sumiso. No gastes el dinero que no tienes, porque al final siempre vas a tener que terminar pagándolo, y lo más probable es que lo hagas con intereses. De la misma manera, comprar productos de consumo en cuotas. Es mucho más barato comprar cuando puedes pagar.

Ahorra: Esta es quizás la mejor manera de reducir tu coste de vida.  Abre una cuenta y ahorra cada mes una determinada cantidad, márcate metas, utiliza los ahorros para cosas importantes… La mejor manera de hacer esto es automatizando una transferencia cada inicio de mes cuando ingreses el dinero a tu cuenta, a una cuenta de ahorros específica para ello.

La gente siempre obtiene lo que pide. El único problema es que antes de obtenerlo, nunca sabe lo que de hecho pidió

Aldous Huxley (1894-1963), autor de un mundo feliz.

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