9 Claves para viajar de una forma saludable y segura

Seguramente hayas tenido alguna experiencia negativa en alguno de tus viajes o hayas escuchado algún testimonio de alguna persona que en sus viajes ha sido presa de una gastroenteritis, intoxicación, virus, etc. También has podido vivir en tus carnes como en unos pocos días de vacaciones has ganado unos cuantos kilos de más, y es que los viajes hacen que cambiemos de realidad y por tanto de hábitos. Cuando viajamos queremos disfrutar de la experiencia y del lugar que visitamos, pero lo queremos hacer de un modo seguro, deseamos viajar de la forma más saludable posible y te puedo garantizar que viajar de un modo saludable es mejor y más rentable para nuestro organismo.

Cada vez más personas llevan un estilo de vida saludable, tanto en lo que se refiere a comida como al ejercicio físico. Somos sociedades cada vez más concienciadas con cuidar nuestro organismo, pero ¿Cómo llevar una vida y alimentación saludable durante un viaje?

Soy Luis García y desde hace unos años soy 100% nómada, esto quiere decir que no tengo un lugar fijo y paso unos 3 o 4 meses en cada país. No tengo casa fija en ningún lugar y todas mis pertenencias entran en mi maleta de viaje. En todos estos años y países en los que he estado, por estadística y comparado con las personas viajan y no más de un mes al año fuera de casa, podrían haberme pasado complicaciones en mi estancia, pero hasta el momento puedo decir que en la totalidad de los países en los que he estado, no me ha pasado nada reseñable en cuanto a mi salud. Me gusta cuidarme y lo mismo que haría en mi país de origen, aplico en todos los lugares donde estoy una temporada.

Aquí te voy a dar algunos trucos prácticos para que tus viajes vayan sobre ruedas, aunque ciertas cosas no dependen solo de uno mismo, todo lo que tenemos bajo nuestro control debemos de manejarlo a nuestro favor.

Luís García, nómada

Evidentemente estos consejos son para viajes donde cambiamos de cultura y de legislación entorno a la alimentación y sanidad, si te vas de viaje dentro de país o a un país igual al tuyo todo será más fácil.

​1.Controla el agua que bebes:​

Puede que en la ciudad donde vives puedas beber agua del grifo sin problema, sin embargo, no en todos los países donde vayas a estar no va a poder ser así. Primero hay una cuestión de regulación, ya que en cada país la normativa en torno al agua es diferente, esto quiere decir que en un país los parámetros de cloro, flúor y otras ustancias serán diferentes y en algunos casos esas diferencias son muy marcadas. En algunos lugares será agua de mar tratada y en otros un sistema de tratamiento de agua concreto. Aunque las personas que estén en esa ciudad te digan que el agua es potable y que todo el mundo bebe agua del grifo, lo cierto es que nuestro organismo se adapta a los alimentos y también al agua. Mi recomendación es que no bebas en ningún caso agua del grifo sin tratarla previamente. Por motivos ecológicos lo más sostenible es tomar agua embotellada en vidrio (por salud y para evitar el plástico) o que trates el agua del grifo con tu propio sistema de tratamiento de agua, algo complejo cuando viajas. Si te ves en situación de “emergencia” y no consigues agua embotellada ni puedes tratarla, cuece siempre el agua antes de consumir y refrigérala después.

2. Aprovecha los alimentos líquidos del lugar donde viajas:

A veces, esto de estar pensando en que no podemos beber agua del grifo y que tampoco queremos usar plásticos puede causarnos contradicciones mentales, pero ¿Qué te parece si te digo que hay muchas más formas de incorporar líquidos a nuestro cuerpo que el agua? Las frutas y verduras crudas aportan una gran cantidad de hidratación al organismo, líquidos que además van cargados de micronutrientes valiosos, que además de hidratar, nutren. Depende del lugar donde viajes podrás incorporar unos u otros, pero en las zonas tropicales, donde el tema del agua puede ser más complejo, es justo donde podemos beber cocos, tomar mangos, piña, melones, y una larga lista de alimentos ricos en líquidos que nos van a hidratar y reducir la cantidad de agua que requerimos. Así que recuerda que no solo bebemos a través del agua, la fruta también se bebe. Ahora bien, tendrán que ser frutas con piel.

3. Adquiere los alimentos lo más completos posibles​:

Como te decía en el punto anterior, las frutas las adquiriremos completas no peladas o envasadas. Si vas a comprar cocos, te las abrirán en el momento, si vas a comprar cualquier fruta, la comprarás completa para encargarte tú de pelarla en el momento. Esto hará que sea más seguro y garantiza que la estarás tomando fresca y no lleva horas fermentando al sol. Todas las frutas se adquieren con piel, pero no nos comemos la piel. En general la piel de las frutas que podemos comer contiene una mayor proporción de nutrientes y fibra, pero si no son ecológicas o no podemos garantizar higiene básica, mejor desecharla.

4. Cocina todas las verduras​:

Quitando las frutas, que como hemos visto en el punto anterior tomamos crudas, pero sin piel. El resto de alimentos los tomaremos bien cocinados. Es importante tomar una buena ración de crudos diarios en nuestra dieta, sin embargo, mientras viajas, mejor no arriesgarnos porque las condiciones de sanidad e higiene en cada país son diferentes. Todo lo que comas, que esté bien cocinado, esto hará que sea más seguro. En caso que quieras tomar algún alimento crudo déjalo en remojo en agua filtrada o embotellada con un chorro de vinagre.

5. Elimina carnes, pescados y huevos:

Yo soy vegano y difundo una alimentación vegetal en todos los casos, pero si no eres vegetariano, mi recomendación es que cuando hagas tus viajes no comas productos de origen animal. La razón es que dependiendo donde estemos, las carnes y pescados pueden incluso venderse en los mercados sin refrigerar, no tienes más que pasearte por el mercado del lugar donde estés y veas y huelas como está la zona de pescados y la de carne. Aunque vayas a tomar carne o pescado en un restaurante, lo cierto es que esa carne se compra en esos mismos mercados, por seguridad no lo compres. Las personas que viven allí comen esos productos y no les afecta, pero tu sistema digestivo no está adaptado y te sentará mal. En caso, que creas que no vas a poder aguantar sin comer carne o quieras hacerlo sí o sí para probar algún plato típico del lugar, tómala lo más cocinada posible. Con el huevo ocurre exactamente lo mismo, no tomes huevos y evítalos siempre que puedas, como si fueras alérgico, una salmonelosis no es la mejor opción en un viaje.

6. Evita los aceites y las salsas​:

​Normalmente para la elaboración de salsas siempre se van a utilizar aceites de mala calidad, también van a añadir especias poco usuales para ti y en ocasiones exceso de picante que si no estás acostumbrado, tu sistema digestivo no va a tolerar. Tampoco vamos a poder garantizar desde cuando lleva hecha esa salsa y si ha estado bien conservada. Una salsa puede ser la causante de tu malestar intestinal en tu viaje, así que no te arriesgues. En general un buen consejo sería no tomar nada que sea muy diferente a lo que normalmente tomas en tu día a día y de este modo puedas tener un viaje saludable y seguro.

7. Lleva tu kit de suplementación​:

 Como vamos a reducir nuestra cantidad de alimentos crudos y de algún modo vamos a cambiar de entorno, no vamos a comer tan bien como en casa. No vamos a controlar cada comida, los aceites no siempre serán de calidad, puede que no tomes ciertos nutrientes que en tu día a día sí entran. Con un multivitamínico completo y de calidad será más que suficiente para tener tus micronutrientes cubiertos. En mi caso como soy viajero permanente llevo un kit un poco más amplio: vitamina C, D, hierro, B12, omega 3, y cuando llego al lugar intento hacerme con proteínas veganas. Pero si haces un viaje corto, te bastará con llevar un multivitamínico completo.

8. Anda al menos 10.000 pasos​:

​Normalmente cuando se viaja se suele hacer más ejercicio que en el día a día porque se anda más, se visitan lugares y recorren ciudades, pero si por cualquier razón van a ser vacaciones más sedentarias, recorre al menos 10.000 pasos diarios, que es lo que viene siendo unos 8km aproximadamente. Cuando vayas a estar mucho tiempo en un avión, levántate cada dos horas y estira las piernas; cuádriceps e isquiotibiales, estírate al máximo y si no te da mucha vergüenza haz unas 10 sentadillas porque hará que la circulación en las piernas se active.

9. Viaja siempre con un seguro:

​Viaja con un seguro​​​ que cubra cualquier problema de salud. Puede que solo te acuerdes de este punto cuando lo necesites, pero ir cubierto en este aspecto es vital. Puede que te cuides mucho, pero un esguince, apendicitis o un accidente te puede pasar en cualquier momento y en cualquier lugar, por ello es útil ir con esa tranquilidad y aunque estos percances no serán lo mejor del viaje, serán menos trastornos si no nos rompen la economía del resto del año. Lo q mejor que puede pasar es que no lo uses.

luis garcia viajar
Luís García, nómada

Estos son alguno de los consejos que yo aplico y que estoy seguro, que te pueden ayudar a llevar un viaje saludable y seguro. Pero en realidad prima siempre el sentido común, lo importante es que no se produzcan cambios radicales en tu estilo de vida. Si haces mucho deporte, no estés de repente un mes sin moverte. Si te alimentas bien y cuidas lo que comes, cuando cambies de país no tires todo por la borda. Tenemos la creencia de que viajar es disfrutar saltándonos las reglas, pero podemos viajar, disfrutar y hacerlo cuidándonos, teniendo viajes saludables que supongan un regalo y no un castigo para nuestro cuerpo y nuestras emociones.

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