Esta pregunta me la hago casi a diario.
Porque como tú, casi a diario termino fracasando, en algún momento, en querer hacer todo lo que quiero.
Y no, no es porque quiero hacer mucho, soy demasiado ambicioso o no mido bien mi capacidad ejecutiva. Es puramente porque mi fuerza de voluntad es débil.
Es así y aceptarlo es el primero de los pasos para buscarle solución.
Te dejo el episodio del podcast en el que hablo sobre ello y sobre mis aprendizajes, errores, consecuencias y cómo corregir ciertas dinámicas.
Antes de nada, empiezo por el principio.
Qué es la fuerza de voluntad
La podemos definir como la capacidad humana que nos ayuda a tomar decisiones o a poner en marcha acciones o cambios en nuestra vida para poder llegar a conseguir lo que queremos.
Yo lo definiría como la capacidad que tenemos de sacar fuerzas para luchar por lo que queremos cambiar en nuestra vida.
Pienso que la fuerza de voluntad no viene de la nada, hay que entrenarla, se puede mejorar la fuerza de voluntad con ciertas acciones que nos ayuden a ser más productivos y efectivos en nuestra toma capacidad de acción.
Cómo tener más fuerza de voluntad
Yo tengo claro lo que debería de hacer, a dónde quiero llegar y los pasos que tengo que recorrer para conseguir lo que quiero.
Una vez que sabes lo que quieres lo que tienes que hacer es tomar ciertas medidas para poder llegar a conseguir tus metas.
Las acciones que yo realizo para trabajar la fuerza de voluntad pasan por intentar ser más productivo y minimizar las distracciones, el problema es que muchas de las cosas que hacemos diariamente rompen con toda esa productividad.

Como te he dicho antes, tengo poca fuerza de voluntad y te voy a poner varios ejemplos de lo que hago que lo corroboran:
- Me despierto muy temprano pero cojo el móvil desde la cama para responder whatsapps, aún y sabiendo que eso destruirá por completo mi creatividad de las primeras horas de la mañana.
- Miro Instagram o Facebook en varios momentos del día, incluso cuando estoy en medio de un proceso creativo -como escribir-, y sabiendo que no me aportará nada y me quitará el foco.
- Reviso el correo antes de hacer alguna tarea, a pesar de que no estoy esperando nada urgente por mail.
- Miro las ventas de imágenes, cursos, etc.
- Reviso el whatsapp a menudo por si hay nuevos mensajes, incluso durante momentos de escritura o grabación.
- Llega la tarde y veo a amigos y termino bebiendo una o dos cervezas -lo que tengo claro que es una condena completa a seguir siendo productivo en lo que queda de día-.
- El día que no tengo entrenamiento, no me pongo a hacer deporte por mi cuenta.
Vale. Estoy seguro que te sentirás identificado en algún punto, o que pensarás… Vale Carles, esto no es para tanto. Y no, seguramente no lo es, si lo comparo con otra persona que es más improductiva.
Pero yo me comparo en cómo me gustaría ser, y ahora estoy lejos de lo que me gustaría. Tampoco quiero fustigarme, ni hacer un auto escarnio público, no es eso.
Sencillamente es algo en lo que me he propuesto trabajar y mejorar y creo que puede servir de ejemplo para los demás.
Lo primero que quiero resaltar es que cuando lo hago bien, soy feliz. A mí no me supone un sacrificio enorme ni un suplicio, el día que he hecho todo lo que quería y lo he gestionado bien, sin usar redes sociales, sin interrupciones, siendo creativo y productivo, es un día en el que me siento feliz.
Esto no sé si es lo que le pasa a otras personas o no, si es algo que depende de mis valores personales, donde la autorrealización es muy importante, o si es un rasgo común para todos. Pero creo que es un punto importante a tener en cuenta: si lo hago bien, soy feliz.
Lo siguiente vendría a ser: ¿Qué considero bien? ¿Cómo es un buen día para mí?
Un buen día es aquel en el que cuando termina el día me doy cuenta de que he hecho avances, he creado algo de lo que estoy orgulloso, no he perdido el tiempo en las redes sociales ni he hecho caso al móvil, he entrenado físicamente y he tenido tiempo social de calidad.
Sí, prácticamente este es mi resumen de lo que sería un buen día.
Por ende, si tengo claro lo que es un buen día, pero no soy capaz de tenerlo siempre… lo que falla es la fuerza de voluntad.
Sabiendo cuáles son las cosas que quiero y las que no quiero puedo encontrarles solución.

Cómo trabajar la fuerza de voluntad
Como os he dicho antes, tener claro el problema me ayuda muchísimo, porque puedo focalizarme en encontrar soluciones concretas. Se me ocurren algunas que, poniéndolas en papel, vamos a ver si tienen sentido:
- El móvil lejos de mi cama o de la mesita de noche. Lo dejaré cargando en la cocina o el baño, así evitaré usarlo antes y después de acostarme.
- Lo mismo mientras estoy en horario de productividad: el móvil lejos físicamente, no lo necesito para nada.
- Voy a borrar mi app de gestión de correos del Dock. Que no lo tenga a un solo click.
- Volver a trabajar con TimeBlocking, utilizando las primeras horas del día para ser productivo. Teniendo la agenda determinada al detalle y bloqueando unas horas al día para ser creativo.
- Si tengo amigos cerca, bloquear tiempo de calidad con ellos. Volver a practicar una máxima: nada de alcohol entre semana, ni gota. Alcohol permitido únicamente en sábado y domingo. Si ellos están tomando una cerveza, tener a mano una bebida natural que me haga disfrutar: un coco o algún jugo casero.
- Los días que no entreno, utilizar las primeras horas del día para hacerlo en casa con el TRX.
De lo que se trata, en realidad, es de evitar tentaciones y ponérmelo fácil, para que no tenga que tirar únicamente de fuerza de voluntad, sino que no me cueste en absoluto ni sea un esfuerzo continuo.
Una vez entras en buenas dinámicas, no cuesta nada mantenerlas. El problema, es que salir de ellas también es muy fácil, sobre todo cuando estás cambiando continuamente de entorno, evidentemente viviendo viajando esto es mucho más complicado.
Pero de todas maneras, si soy consciente que la productividad me hace feliz, vivir viajando no deja de ser una elección mía que puedo cambiar cuando quiera. Y aquí se me abre un punto muy interesante que daría para otro episodio del podcast Nómada Digital. ¿Es incompatible la productividad con una vida viajando? De ser así, ¿Qué me atrae más, vivir viajando o ser productivo?
En todo caso, no creo que sea incompatible, aunque sí más complicado. Lo pondré a prueba próximamente en otro capítulo.
Cómo adquirir fuerza de voluntad
Cómo si de una compra de amazon se tratara, una vez que te he explicado un poco cómo voy a mejorar mi fuerza de voluntad, te puedo dar unos tips genéricos que considero que pueden valer para cualquier persona que quiera aumentar la fuerza de voluntad.
- Define tus objetivos y valores, ten claro lo que quieres conseguir y cuándo lo quieres.
- Enfócate en objetivos positivos, es decir en vez de definir objetivos de manera negativa puedes darle la vuelta y enunciarlos de manera positiva. Por ejemplo, «quiero dejar de gastar tanto» lo podemos transformar en «quiero ahorrar un porcentaje de mis ingresos cada mes».
- Júntate con personas que tengan las prácticas o las rutinas de vida que quieras conseguir. Eso te ayudará a enfocarte en conseguirlo y no caer tan fácilmente en la tentación.
- Ponte metas pequeñas que puedas ir cumpliendo poco a poco y te de motivación, no te enfoques en grandes logros.
- Planifica tus objetivos por escrito y divídelos en pequeños objetivos que puedas ir haciéndolo en tiempos determinados.
- Celebra los pequeños o grandes triunfos, así aumentará tu motivación y aumentará tu autoestima.
Aplicando todos estos consejos para tener fuerza de voluntad creo que puedes ir cambiando tu forma de enfrentarte a tus objetivos para poder conseguirlos cuanto antes.