El día que me tenía que jubilar con 32 años.

¿Suena raro, no?

Jubilarse a los 32 años… ¡Sí claro, quien pudiera! Pues el día en que yo me tenía que “jubilar” fue ayer, y no, no es una broma (entiéndase libertad financiera como jubilación).

El 25 de agosto del 2019 acabo de cumplir 32 años, y es la fecha que me había propuesto para dejar de trabajar por dinero, de por vida.

libertad financiera

Cuando conocí el concepto de libertad financiera se sembró en mi una semilla que terminó germinando en un detallado plan con una fecha de inicio y otra de final, de 5 años de duración.

Desde el 25 de agosto del 2014, día en el que cumplía 27 años, hasta el mismo día del 2019.

Para la fecha en la que tomé la decisión, ya hacía un tiempo que vivía en Nicaragua, acababa de comenzar a ganar dinero de verdad con mi guía de viajes online y me había construido mi propia casa.

No tenía hipoteca ni muchos gastos, mucha libertad y ganas de luchar, sin demasiadas obligaciones, la más importante de ellas era mi fiel compañero Ute. Que llevaba conmigo casi 8 años en ese momento.

Con buenos ingresos y una buena gestión económica, no me resultaba difícil ahorrar grandes sumas de dinero.

Mi plan hacia la libertad financiera

No voy a entrar mucho en detalles, si quieres conocer mi plan exhaustivo hacia la libertad financiera, te lo dejo enlazado para que lo conozcas. Aquí va un pequeño resumen:

Básicamente se reducía a percibir unos ingresos pasivos a través de una propiedad de apartamentos turísticos en el sur de Nicaragua, que sería gestionada por un externo. El turismo en Nicaragua parecía no tener fin y la gestión era muy simple, pudiendo delegarla completamente a un profesional. De esta manera, podría tener suficiente dinero cada mes sin excesivas preocupaciones, para el resto de mi vida.

La clave está en gastar poco.

Yo nunca he necesitado mucho para vivir, elijo sistemáticamente consumir poco por pura convicción. Es mucho más práctico para mí tener pocas cosas.

Si hace tiempo que sigues el blog, ya sabrás que cada mes enseño mis gastos mensuales. Puedes ver mi presupuesto anual para vivir como Nómada Digital si tienes curiosidad. Llevo casi un año así y me sobra dinero.

Lo conseguí antes de tiempo

Algo sorprendente es que conseguí ahorrar el dinero necesario antes de tiempo, más de un año antes. Y sorprendentemente, me costó un buen disgusto.

A mediados del 2016 compré el terreno que quería y a inicios del 2018 me decidí a comenzar a construir. Con la idea de empezar a percibir ingresos pasivos cuanto antes, me puse manos a la obra.

Justo cuando ya lo tenía todo se esfumó

Ni por asomo predije la crisis de Nicaragua y la posterior quiebra del sector turístico, ni yo ni nadie. Con lo que me lo encontré de un día para otro. De golpe, el país en el que había invertido años y dinero, se convulsionaba y venía abajo. Puedes leer el escrito “qué hacer cuando tus sueños se van a la mierda” en el que hablo exactamente de esto.

Al final tuve que dejar temporalmente el país, puesto que además de volverse insostenible, pasó a ser realmente peligroso. Tomé la decisión de regresar a Barcelona, donde teníamos una base donde llegar. Pero al regreso las cosas siguieron torcerse, al punto en el que perdí casi todo. Eso de que después de la tragedia viene la calma es una chorrada. Después de la tragedia puede venir más tragedia aún.

Salir adelante a toda costa.

Ante una situación así la única solución real es salir adelante. No parar hasta conseguirlo, porque hundirse no sirve absolutamente de nada.

Me planteé “Qué hacer con mi vida” y me di cuenta de que, como todos, podía hacer lo que me diera la gana. Literalmente, lo que yo quisiera.

Cuando persigues un sueño tanto tiempo, pierdes el norte.

Pero no tenía ni idea de lo que quería, porque llevaba tanto tiempo caminando hacia la libertad financiera, que ya no sabía lo que quería de mi vida.

Encontré la solución en un viaje, escribiendo. Me fui a Tailandia a escribir el libro que me diera la solución: “La vida que yo quiero”. Diseñar una vida a mi medida. Escribiéndolo reflexioné sobre todo y me di cuenta de una cosa que, pese a ser muy obvia, se me había pasado por alto.

Yo lo único que quiero es Ser feliz. Y esto que parece tan evidente, que lo pensamos todos, a mi se me había olvidado. Al igual que a la mayoría de las personas que conozco.

Ser feliz ante todo.

Tratar de hacer lo que te convierte en una persona feliz, siempre. No solamente fuera del trabajo, los fines de semana, o de vacaciones. No, yo quería ser feliz de lunes a domingo, todas las semanas del año.

Desde entonces, he tratado de ser feliz todos los días. A lo que dedico mi tiempo me hace feliz, no me molesta en absoluto tener que trabajar. Evidentemente, a veces hay cosas o momentos que causan disgustos. Pero no pasa nada, es parte de la vida. A lo que me refiero es a buscar la manera de ser feliz.

En mi caso, ha sido a través de la libertad. Sentirme viajero, de ningún lugar y sin nada, pero con un modus vivendi sostenible y que puedo controlar desde cualquier lado del mundo. Con un sistema que me permite vivir viajando de manera perpetua.

Ya no necesito la libertad financiera.

Me he dado cuenta que ya no necesito ser libre financieramente. Que si fuera rico, haría exactamente lo mismo que hago ahora. Quizás dormiría en hoteles mejores de los que duermo y comería mejor, pero eso no me daría una mayor felicidad, sencillamente sería más cómodo.

Me gusta lo que hago, aunque haya obligaciones, aunque a veces tenga que hacer alguna tarea que no me guste, o incluso lidiar con problemas. No pasa nada. Me encuentro en el mejor camino en el que podría estar, y eso me hace profundamente feliz.

“Reflexiones de uno que se hace un año más sabio”.

 

1 comentario en «El día que me tenía que jubilar con 32 años.»

  1. Carlos hace poco que te leo… pero ya he descubierto mucho parecido en tu filosofía de vida y en tus experiencias. Especialmente en el tema de la libertad. financieraa! Me has ayudado mucho. Me encantaría compartir más contigo.

    Un fuerte abrazo!

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